La bibliografía del rock mexicano se enriquece con un nuevo libro con un tema inédito y necesario para los terrenos del rock en la formación de grupos o bandas de rock.
El Nuevo Rock Mexicano
(Alternativas para armar tu banda)
Escritor: Rodrigo Farías Bárcenas
Psicólogo y periodista.
Anverso del libro
El nuevo rock en México, alternativas para armar tu banda, del autor Rodrigo Farías Bárcenas es un libro que sigue la pista de las diferentes situaciones por las que pasa un grupo de rock para tener un proyecto viable, tanto en el aspecto artístico como en el económico. ¿Cómo hay que empezar este proyecto? ¿Para qué? ¿Qué hacer para mantenerlo? ¿Cómo vencer las barreras que se presentan en el camino? Estas son sólo algunas de las cuestiones que se abordan para saber cómo se gesta el actual movimiento del rock mexicano independiente, el cual de algunos años a la fecha ha tenido un considerable impacto cultural y comercial en distintas ciudades del país.
El autor ha trabajado en el campo de la comunicación y la cultura desde 1983, en áreas relacionadas con la producción y difusión de la música popular. Con este libro cumple 25 años dedicados a la cobertura y promoción del rock, en especial su veta independiente.
Plantea que en la escena del rock mexicano, recientemente se han configurado formas de producción, distribución y difusión que están cambiando la dinámica existente en la relación que mantienen los grupos con el público, compuesto en su mayoría por jóvenes y cada vez más también por niños y adolescentes. Sobre todo hay más decisión que en otras épocas de superar las barreras y los condicionamientos que interfieren la comunicación, debido a la mediatización de la industria.
El principal propósito de dicho movimiento es crear las condiciones para que haya cada vez más bandas que se dirijan a sí mismas como una forma de crecer sin enajenar la creatividad.
Si bien en términos comparativos el impacto comercial de la producción independiente es pequeño con respecto al de la producción de las grandes compañías, no por eso deja de ser importante. Si apreciamos el fenómeno desde el punto de vista de la participación colectiva de los jóvenes en la vida cultural, es imposible ignorarlo.
La investigación forma parte de la línea TKE?, que la editorial Ríos de tinta abrió para establecer puentes entre los adolescentes (desde los 12 años) y sus diferentes entornos: el familiar-comunitario, el sociocultural, y su etapa de vida; mediante el relato de experiencias de otros jóvenes que se han convertido en protagonistas de sus propias vidas y que han construido diferentes experiencias de éxito de acuerdo con sus propios intereses, talentos y contextos.
El propósito es poner a su disposición herramientas y recursos psicoafectivos e informativos confiables, que contribuyan al desarrollo de la creatividad en la construcción de opciones y proyectos de vida, en el reconocimiento y la confianza en sí mismos, y en la capacidad de tomar decisiones constructivas y proactivas en el ámbito de la existencia propia.
Vivimos una época que exige a los jóvenes, tal vez más que nunca antes, ser capaces de crearse un futuro tanto individual como colectivo. Nuestro papel como adultos exige, más que a otras generaciones, toda la capacidad que podamos desplegar para habilitarlos como transformadores dispuestos, desde lo individual, a emprender al lado de otros, de todos, proyectos creativos que reinventen a la humanidad y su relación con la naturaleza.
Ríos de tinta es la marca de las ediciones de Contenidos Estudiantiles Mexicanos S.A. de C.V. Se trata de un proyecto educativo editorial que nació como iniciativa conjunta del Grupo mexicano Milenio de Monterrey y el grupo Clarín de Buenos Aires. 2007 siempre será para nuestra casa editorial un año imborrable. Obviamente, el motivo principal es que un equipo de editores mexicanos ha iniciado su trabajo para sacar a la luz una oferta educativa: libros de texto, literarios e informativos, que tenemos la satisfacción de poder definir como propios.
(Texto del comunicado de prensa)
Introducción a los nuevos ricos
El propósito de este libro es seguir la pista de las diferentes situaciones por las que pasa un grupo de rock para tener un proyecto realizable con éxito, tanto en el aspecto artístico como en el económico. No se trata de encontrar fórmulas sino de reconocer y saber cómo poner en práctica aquellos recursos que permiten el desarrollo de un impulso creativo.
Cuando una carrera está en sus etapas iniciales, se buscan ejemplos o modelos para satisfacer la necesidad de orientarse. Es normal, pero es justamente en este punto donde hay que andar con cuidado. Es muy fácil engañarse a sí mismo con aspiraciones ilusorias, en especial si éstas se han formado a partir de quien está de moda, es decir, de quien enseña que lo mejor es adaptarse: a las listas de popularidad, a lo que requieren la televisión o las estaciones de radio, o a cualquier cosa parecida.
Mejor ocupémonos del asunto con otro enfoque, atendiendo cuestiones que nos llevan a experiencias clave, para comprenderlas y aprender de ellas. Por ejemplo: ¿Cómo hay que empezar un proyecto? ¿Para qué? ¿Qué hacer para mantenerlo? ¿Cómo vencer las barreras que se presentan en el camino?
Estas son algunas de las preguntas que nos hemos hecho para explorar los rasgos del nuevo rock mexicano, cómo se gesta, cuál ha sido su impacto cultural y comercial, y hasta qué punto ha logrado alternativas que realmente liberan a los músicos de los condicionamientos conocidos.
La producción independiente nunca antes había sido objeto de tanta atención como la que ahora tiene. Incluso ya se habla de un movimiento que abarca distintas urbes del país, con Guadalajara, Monterrey, Tijuana y Distrito Federal como las principales.
Para darnos una idea de la magnitud de este fenómeno, hay que considerar que México es la primera nación de habla hispana en la que se realiza la Conferencia de Música Alternativa (lamc, por sus siglas en inglés), que durante ocho años consecutivos tuvo lugar en Nueva York para diagnosticar la situación del rock latinoamericano, en vista de que “es irremediable la influencia y permanencia de nuestras músicas en el contexto mundial”.1
Esa elección ratifica que nuestro país es uno de los principales puntos de referencia, entre los cuales se encuentran también ciudades de Estados Unidos (Nueva York, Los Ángeles, Miami), Puerto Rico (San Juan), Perú (Lima), Chile (Santiago), Colombia (Bogotá), Brasil (Río de Janeiro), Argentina (Buenos Aires), España (Barcelona, Madrid), Francia (París) e Inglaterra.2
La conferencia se realizó en el Distrito Federal, por iniciativa de ocesa y lacm, el 7 de septiembre de 2007.3 Fue clausurada con un concierto a cargo de Los Tres, de Chile, y el grupo mexicano San Pascualito Rey.
Los Fancy Free es uno de los grupos que a últimas fechas han optado por lo que ellos llaman autoproducción. Carlos, uno de sus integrantes, explica: “Yo estoy completamente a favor de autoproducirse. Ahora es una tendencia generalizada; al mismo tiempo que ha cambiado la situación de la industria
discográfica, también los medios para producir música se han puesto más al alcance de la mano. No quiero utilizar la palabra ‘democratizado’ porque se oye feo”.4
El ingreso económico que tienen las bandas por concepto de la venta de discos no tiene tanto peso como el que les llega, si acaso, mediante los conciertos.
División Minúscula, de Monterrey, Nuevo León, cuya música ha sido descrita como punk pop, y difundida por MTV, se cuenta entre los que consiguen mayor venta discográfica, y aún así su postura es que la venta de discos no es negocio. En las tocadas, en cambio, cobran 5 000 pesos por cada una. Han reconocido que con siete que tengan al mes, “ya es una buena lana”.
Kiko Blake, baterista, relata: “Hoy en día una banda de rock vende alrededor de 10 o 15 000 copias y a los que les va bien venden 20 000; por ejemplo, nuestro primer disco vendió 23 000 copias y el segundo, Defecto perfecto, lleva más de 30 000”.5
Excepciones a la norma son el grupo Zoé, que rebasa la cifra de las 50 000 unidades, y el Colectivo Nortec, que con sus dos volúmenes de Tijuana Sessions llegó a las 80 000.
Cantantes pop de mediana estatura venden 10 veces más que cualquier independiente. Los fundadores de un conocido sello del Distrito Federal, atentos a esta desigualdad, la caricaturizan bautizándose con ironía: Nuevos Ricos.
Hay razones para preguntarse si la difusión de la música en verdad se ha democratizado.
Si bien en términos comparativos el impacto comercial de la producción independiente es pequeño con respecto al de la comercial, no por eso deja de ser importante. Si apreciamos el fenómeno desde el punto de vista de la participación colectiva de los jóvenes en la vida cultural, es imposible ignorarlo.
Héctor Mijangos, fundador del sello Noiselab, calcula que en la capital mexicana hay cerca de 20 000 jóvenes haciendo música independiente. Conclusión a la que llegó con la cantidad de participantes que captó el concurso Rockampeonato, vía MySpace.6 Una explicación muy frecuente acerca de las principales causas de esa tendencia a independizarse, tiene que ver con la crisis que desde hace una década padecen las compañías disqueras transnacionales, también conocidas como grandes o majors.
Según dicho enfoque, la baja en la venta de discos provocó que se redujeran los presupuestos para contratar artistas jóvenes, y que por esta razón se reforzara el criterio de firmar sólo a quienes garantizan una ganancia inmediata.
Productores de discos, managers, promotores, grupos de reciente formación y demás gente involucrada, buscaron otras formas de acción al enfrentarse con el hecho de que hay pocas posibilidades para gozar de los beneficios —reales o supuestos— que hay en la firma de un contrato con alguna grande.
Esta búsqueda recibe distintos calificativos. Los más comunes son “alternativa”, “independiente” o “autogestiva”. En algunos círculos se emplea erróneamente el término indie,7 como si se tratase de un género equivalente al blues o al jazz; en otras circunstancias parece una etiqueta publicitaria que identifica a un cierto sector de grupos.
Por el contrario, en este trabajo con independientes nos referimos a las bandas que ponen en práctica un modelo alternativo de producción, distribución y difusión de la música, en algunos casos inspirado en modelos ya establecidos en otros países.
En resumen, el nacimiento del siglo xxi llegó acompañado por la formación de innumerables grupos que coinciden en un propósito: trabajar en forma independiente para impulsar proyectos musicales. Nos interesa difundir sus experiencias por una simple razón: se atrevieron a generar propuestas, sin conformarse con el mero hecho de hablar acerca de la falta de oportunidades.
Una charla con Rodrigo Farías Bárcenas
ERM - ¿A que grupos has representado o producido?
RFB - En realidad yo no me considero representante.
Mis funciones tienen más que ver con las de un productor que propicia el desarrollo de un proyecto en cuanto a comunicación se refiere. Aporto mis conocimientos y en algunos casos también mis recursos económicos, por eso creo que es correcto decir que he fungido como productor ejecutivo. En este marco el trabajo que considero más completo es el realizado con Real de Catorce, aunque también he colaborado con otros grupos y solistas de distintas maneras, como Iconoclasta, Consumatum Est, La Barranca / Aguilera, Eblén Macari, Óscar Chávez y el compositor argentino Litto Nebbia -durante su estancia en México en 2002-, por citarte algunos ejemplos que me parecen relevantes.
ERM - Con qué medios (escritos, radio, televisión) has participado como escritor.
RFB - He participado en infinidad de medios con mis escritos o en entrevistas haciendo mi labor de difusión en un buen número de ciudades. Los que considero más importantes porque influyeron definitivamente en mi formación y en el reconocimiento de mi quehacer son los diarios unomásuno y El Financiero, el periódico cultural Las Horas Extras, la revista contracultural Dos Filos, la revista Macrópólis, la revista estadunidense Pulse!, para la que edité un suplemento en español y los Cuadernos del Auditorio Nacional. Durante cinco años produje en el IMER (105.7 fm) un programa dedicado a los músicos independientes con el nombre de Fuera de contexto.
ERM - Porque tu inclinación por los caminos del rock
RFB - El rock es muy importante para mí porque en su momento -cuando dejaba de ser niño a principios de los setenta-formó parte de una toma de conciencia de mí mismo y de cómo quería relacionarme con mi entorno, no me gustaba entonces ni me gusta ahora la noción del conformismo.
Por supuesto que el rock no es mi única experiencia formativa, afortunadamente he tenido muchas, pero sigue siendo importante en mi vida porque me considero una persona que juzga las cosas por sí mismo y eso en gran parte lo aprendí del rock.
ERM - En tu opinión cual es el cáncer del rock mexicano y las virtudes de ser rocanrolero
RFB - El cáncer del rock mexicano, por así decirle, es la falta de memoria histórica. Cada nueva generación desconoce a la precedente y como consecuencia no se forma una cadena de experiencias que permita madurar, culturalmente hablando.
Creo que esta carencia le ha restado al rock mexicano poder para dialogar con la sociedad, que es de donde debería proceder gran parte de su fortaleza. En cuanto a la segunda parte de la pregunta, no creo que el ser rocanrolero haga a nadie mejor o peor.
EMR - Coméntame la mancuerna que haces con Magdalena quien realizo una novedosa y bien lograda edición
Magdalena y Rodrigo, México, 2009
RFB - Magdalena González y yo hemos compartido varios proyectos a lo largo de tres lustros, no con la idea de "apoyar" a los músicos o de "apostar" por ellos, sino con el propósito de generar un genuino reconocimiento basado en la calidad de los trabajos. Llevamos a cabo una labor crítica especializada, muy distinta a la que se hace en el medio periodístico, que requiere investigación y el conocimiento cercano del contexto en el que se hace y se difunde la música. Ambos creemos que la así llamada cultura alternativa debe tener un lugar en la memoria de la gente, cuyo derecho a optar por el estilo de vida que le plazca es incuestionable. Por eso principalmente combatimos la amnesia a la que me refiero arriba.
Reverso del libro
Celebro la llegada de este libro, que está bien escrito y bien editado, pensando que la gente tenga una dinámica y amena lectura, además de fomentar la creatividad, una exacta investigación y novedoso estilo, (con arte), espero y no se vayan a tropezar al ir corriendo a comprar este libro, felicidades a Magdalena y Rodrigo.
Saludos, Arturo Lara
No hay comentarios:
Publicar un comentario